Hasta el momento parecía que, a pesar de los incidentes de seguridad por temas de malware, Microsoft había conseguido hacer de Windows 8 un sistema operativo difícil de piratear.
Pero poco ha durado. A finales de agosto, algunos usuarios consiguieron acceder a una versión final de Windows 8 que permitía utilizar códigos que activaban una copia del sistema operativo de forma temporal, durante 180 días. Después de este tiempo, se requería de nuevo la reactivación.
Debido a las quejas de los usuarios por la pesadez de tener que reactivar su copia cada 6 meses, Microsoft decidió ofrecerles de forma gratuíta una actualización de Media Center hasta enero.
Pero Microsoft ha metido la pata, y prácticamente ha regalado una copia permanente del sistema operativo (qué amable, Microsoft). El código que proporcionaba Microsoft a sus usuarios para la actualización activa completamente una copia de Windows 8.
De este modo, y según ha confirmado The Verge, es posible descargar una copia pirata de Windows 8, activarla de forma ilegal y después actualizar a la versión completa gracias a la actualización de Media Center. ¿Gracias, Microsoft?
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